No siempre es fácil encontrar la crema que se adapte perfectamente a nuestras necesidades; o falta algún componente, o sobra algún conservante o aditivo no deseado…
Crema de rosa mosqueta y propóleo:
- 30 ml de aceite de rosa mosqueta de primera presión en frío
- 15 ml de extracto de propóleo
- 1 cucharadita de cera virgen de abejas
- 10 gotas de aceite esencial de naranja
El aceite de rosa mosqueta nos va a dar la base de la crema, de gran capacidad hidratante y cicatrizante.
- Si la crema ha quedado muy dura, es porque tiene demasiada cera. En ese caso podemos volver a fundir al baño maría y añadir un poco más de aceite. Luego volveremos a enfriar del mismo modo, removiendo la nueva mezcla.
- Si ha quedado muy fluida, fundiremos y añadiremos un poquito más de cera.
Hacer una crema en casa es bastante más rápido y sencillo de lo que se podría pensar, y al depender de nosotros todo el proceso, no sólo tenemos la libertad de hacerla con los ingredientes que nos interesan, sino que podemos controlar la calidad y origen de los mismos.
Voy a dar una receta base, a partir de la cual se pueden hacer múltiples variantes, y a continuación, veremos el caso concreto de una crema de rosa mosqueta y propóleo, de propiedades cicatrizantes y desinfectantes.
Crema base:
Voy a dar una receta base, a partir de la cual se pueden hacer múltiples variantes, y a continuación, veremos el caso concreto de una crema de rosa mosqueta y propóleo, de propiedades cicatrizantes y desinfectantes.
Crema base:
- 60 ml de aceite vegetal base de primera presión en frío, (uno o varios mezclados)
- 30 ml de hidrolato aromático o agua floral, (según las propiedades que busquemos en nuestra crema)
- 7 g de cera de abejas en perlas
Crema de rosa mosqueta y propóleo:
- 30 ml de aceite de rosa mosqueta de primera presión en frío
- 15 ml de extracto de propóleo
- 1 cucharadita de cera virgen de abejas
- 10 gotas de aceite esencial de naranja
El aceite de rosa mosqueta nos va a dar la base de la crema, de gran capacidad hidratante y cicatrizante.
El propóleo actuará como antiséptico natural.
La cera virgen nos dará la consistencia de pomada y además sobre la piel actúa a modo de película protectora, que evita la deshidratación.
El aceite de naranja cumple una doble función, por un lado enmascarará el intenso olor del propóleo, que no a todo el mundo le gusta, y por otra parte, al tener propiedades que mejoran la circulación, hará que los componentes de nuestra crema penetren con mayor facilidad en nuestra piel.
Vamos allá:
Ponemos en un recipiente resistente a la temperatura el aceite y la cera virgen y calentamos al baño maría, moviendo la mezcla con suavidad hasta que la cera quede totalmente derretida.
A continuación retiramos del calor y añadimos el propóleo, sin para de mover, para que cuando la cera empiece a solidificar la mezcla quede homogénea. Vamos allá:
Ponemos en un recipiente resistente a la temperatura el aceite y la cera virgen y calentamos al baño maría, moviendo la mezcla con suavidad hasta que la cera quede totalmente derretida.
Proseguimos añadiendo el aceite esencial y seguimos moviendo hasta que la mezcla se enfríe.
Si queremos acelerar el proceso podemos poner nuestro recipiente dentro de otro que contenga agua fría, pero no es aconsejable meterlo en la nevera o en el congelador porque la solidificación sería muy rápida y se nos pueden separar los componentes.
Opcionalmente, como conservante podemos añadir una perla de vitamina E.
Cuando la mezcla está fría la ponemos en el recipiente donde la vayamos a conservar y ya podemos empezar a utilizarla.
Como estas cremas no llevan conservantes, lo más adecuado es tenerlas bien tapadas y conservarlas en la nevera, donde nos durarán un mes.
Yo procuro preparar la crema en el mismo recipiente donde la vaya a guardar, de ese modo evito más manipulación de la necesaria y desaprovechar parte del producto al pasarlo de un sitio a otro.
Para las medidas, lo más sencillo es utilizar una jeringuilla, ya que vienen graduadas en ml. Para la cera, doy el valor aproximado por cucharadas, porque no todos los pesos de cocina afinan tanto como para pesar pocos gramos.
Nota: si cuando nuestra crema solidifica no tiene la consistencia que esperábamos, podemos rectificarla:
Opcionalmente, como conservante podemos añadir una perla de vitamina E.
Cuando la mezcla está fría la ponemos en el recipiente donde la vayamos a conservar y ya podemos empezar a utilizarla.
Como estas cremas no llevan conservantes, lo más adecuado es tenerlas bien tapadas y conservarlas en la nevera, donde nos durarán un mes.
Yo procuro preparar la crema en el mismo recipiente donde la vaya a guardar, de ese modo evito más manipulación de la necesaria y desaprovechar parte del producto al pasarlo de un sitio a otro.
Para las medidas, lo más sencillo es utilizar una jeringuilla, ya que vienen graduadas en ml. Para la cera, doy el valor aproximado por cucharadas, porque no todos los pesos de cocina afinan tanto como para pesar pocos gramos.
Nota: si cuando nuestra crema solidifica no tiene la consistencia que esperábamos, podemos rectificarla:
- Si la crema ha quedado muy dura, es porque tiene demasiada cera. En ese caso podemos volver a fundir al baño maría y añadir un poco más de aceite. Luego volveremos a enfriar del mismo modo, removiendo la nueva mezcla.
- Si ha quedado muy fluida, fundiremos y añadiremos un poquito más de cera.
Me ha encantado descubrir esta receta, la he hecho y es estupenda, la pea es que caduca al de un mes.
ResponderEliminarMe podrias decir alguna receta para hacer un serúm para el cabello.
He probado con aceites de textura fina pero como lo quiero para darlo con el cabello seco para cerrar las puntas y aportar brillo, ninguno me queda como un serúm comprado en las peluquerias.
Un saludo y gracias por compartir tus conocimientos.
Fátima
hadakizen@hotmail.com
yo le pongo cera ceite de oliva virgen muy poca cantidad de aceite y de una plaanta que tengo algunas ojas de aloe vera el aceite solo para pieles secas queda la piel suoer hidratada un beso CAROL ESTETICISTA
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