¿Qué es la calidad de vida?
Ayer me fui a dormir experimentándola intensamente, pero incapaz de definirla, o al menos, incapaz de dar una definición general de la misma.
Anoche en concreto, para mí calidad de vida era haber llegado a casa cansada y feliz del concierto que Miguel Bosé dio en el Auditorio Municipal, pero no se trataba sólo del concierto en sí, reflexionando sobre mis sensaciones en ese momento me daba cuenta de que era mucho más que eso, calidad de vida fue poderme permitir un capricho así; pagar la entrada sin demasiado desequilibrio de la economía doméstica, y calidad de vida fue poder ir a ese concierto con amigas, unas de tiempo y otras recientes, con las que corear canción a canción; amigas que además son personas a las que admiro, respeto, y tengo cariño y de las que aprendo, y con las que me gusta compartir lo que sé. Calidad de vida fue, es, poder disfrutar de un amor platónico de infancia-preadolescencia-adolescencia-juventud-premadurez (si,confieso, Miguel Bosé es una de mis debilidades) con alegría y un poco de humor. Es ser capaz de reconocer los placeros cotidianos que nos acompañan día a día como por ejemplo las canciones que ponen banda sonora a nuestra existencia y que acaban por encontrar un hueco en ella e incluso, a veces, acaban por contar esa historia mejor incluso de lo que nosotros mismos sabríamos hacer...
En fin, ya se que esto no es una entrada de blog demasiado habitual, pero me apetecía compartir aquí la reflexión que me asaltó anoche mientras intentaba ponerle nombre a la sensación de disfrute que estaba experimentando.
Una vez compartida, lanzo una pregunta al aire…
Ayer me fui a dormir experimentándola intensamente, pero incapaz de definirla, o al menos, incapaz de dar una definición general de la misma.
Anoche en concreto, para mí calidad de vida era haber llegado a casa cansada y feliz del concierto que Miguel Bosé dio en el Auditorio Municipal, pero no se trataba sólo del concierto en sí, reflexionando sobre mis sensaciones en ese momento me daba cuenta de que era mucho más que eso, calidad de vida fue poderme permitir un capricho así; pagar la entrada sin demasiado desequilibrio de la economía doméstica, y calidad de vida fue poder ir a ese concierto con amigas, unas de tiempo y otras recientes, con las que corear canción a canción; amigas que además son personas a las que admiro, respeto, y tengo cariño y de las que aprendo, y con las que me gusta compartir lo que sé. Calidad de vida fue, es, poder disfrutar de un amor platónico de infancia-preadolescencia-adolescencia-juventud-premadurez (si,confieso, Miguel Bosé es una de mis debilidades) con alegría y un poco de humor. Es ser capaz de reconocer los placeros cotidianos que nos acompañan día a día como por ejemplo las canciones que ponen banda sonora a nuestra existencia y que acaban por encontrar un hueco en ella e incluso, a veces, acaban por contar esa historia mejor incluso de lo que nosotros mismos sabríamos hacer...
En fin, ya se que esto no es una entrada de blog demasiado habitual, pero me apetecía compartir aquí la reflexión que me asaltó anoche mientras intentaba ponerle nombre a la sensación de disfrute que estaba experimentando.
Una vez compartida, lanzo una pregunta al aire…
¿Qué es la calidad de vida?
Post data: Una pequeña anécdota. La primera vez que escuché las palabras “Flores de Bach” fue hace unos 25 años, y fue, precisamente, leyendo una entrevista a Miguel Bosé en la que él se confesaba un incondicional de estos remedios. En un momento en el que no estaba ahí el bendito Google para satisfacer cualquier sed de información, (sin duda Google también es un determinante de calidad de vida, al menos de la vida de la que suscribe), aquello de Flores de Bach se convirtió en un enigma para mí. Quién iba a decirme que años después hablaría de Miguel Bosé y de Flores de Bach en el blog de mi herboristería… ¡qué cosas!
Y de regalito, un vídeo. ¿Por qué este vídeo y no otro?, pues porque como me resultaba muy difícil decidirme por uno en concreto, he optado por este que utiliza la palabra "savia" en la letra: "... tu savia que es mía..." pues claro que sí Miguel, Sabia savia también es tuya, y eres bienvenido con entusiasmo.
Efectivamente, la calidad de vida no estriba sólo en preocuparnos por el buen mantenimiento del organismo; es también llenar nuestra existencia con una serie de actividades que nos hagan crecer como personas. La lista de ellas puede llegar a ser tan larga como la imaginación decida. ¡Y nunca estará cerrada del todo; siempre habrá sitio para incluir alguna nueva!
ResponderEliminarHoy mismo, en la tertulia del programa de RNE “No es un día cualquiera”, que tan inteligentemente conduce Pepa Fernández desde hace diez años (mañanas de sábados y domingos), el filósofo Javier Sádaba ha estado hablando con sus contertulios sobre la calidad de vida. Su último libro se llama, precisamente, “La vida buena”.