El próximo día 20 de junio es el día mundial del refugiado.
Una fecha que nos puede servir a todos como excusa para pararnos a reflexionar sobre lo que significa ser refugiado, lo que es el desarraigo, o lo que es que la vida de una persona se vea amenazada por razones políticas, religiosas, de orientación sexual, etc.
Un día para pararnos a pensar en cómo es la vida que vivimos en el primer mundo y cómo sería de haber nacido en países más desfavorecidos. Me parece que es un buen ejercicio imaginar qué sería de nosotros si por creer en una determinada religión, o por votar a un partido y no a otro, o por decidir que amamos o deseamos a alguien de nuestro propio sexo, nuestra vida corriese peligro de muerte. Que sería de nosotras si por ser mujeres fuésemos lapidadas, o nos mutilasen los genitales, o nos casasen a al fuerza, siendo niñas aún. Creo que si en vez de pensar en los refugiados del mundo como seres extraños y ajenos a nosotros lo hacemos imaginando que podríamos ser nosotros mismos, seríamos más tolerantes, más respetuosos y más solidarios.
Son muchas las ONGs que trabajan en este campo. Una de ellas es CEAR. Aquí transcribo unas palabras suyas respecto al 20 de junio:
Son muchas las ONGs que trabajan en este campo. Una de ellas es CEAR. Aquí transcribo unas palabras suyas respecto al 20 de junio:
“Con motivo del Día Mundial del Refugiado, la asociación Cear (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) quiere invitarle, el día 20 de Junio, a las diferentes actividades que se realizaran en Málaga.
Cear considera que el Día Mundial de Refugiado debe ser un momento de reflexión y de mantener viva la llama de la esperanza. Este 20 de junio esta organización nos recuerda que a día de hoy, son millones las personas refugiadas procedentes de África, Asia, Europa y Latinoamérica. Personas que sobrellevan una vida de privaciones y restricciones. Asimismo Cear hace un llamamiento a favor de ello, porque en la mayoría de los casos, no podrán regresar nunca a sus hogares y se verán obligados a labrarse un futuro incierto en una comunidad extraña y no siempre acogedora.
Fundación CEAR es una ONG de desarrollo, cuya misión es combatir el desarraigo y mitigar las causas y consecuencias de las migraciones forzosas de poblaciones vulnerables ó en riesgo de exclusión en África, por medio de la promoción de asentamientos humanos estables, sostenibles, segura y productiva, y el acompañamiento de las dinámicas de desarrollo inducidas por las migraciones.
De la misma forma quiere contribuir a transformar la sociedad, sensibilizando sobre las causas de la pobreza y los desplazamientos forzosos, los valores y las capacidades de África, y los vínculos positivos entre migración y desarrollo.
En su trabajo apuesta por la justicia, el respeto, la solidaridad, la profesionalidad y la eficacia como principales valores.
Antecedentes: CEAR y Fundación CEAR
En 1979, en pleno proceso de democratización española, nace la Comisión
Española de Ayuda a los Refugiados (CEAR), con el firme propósito de dar respuesta a la necesidad de defender el derecho de asilo y refugio.
Con el devenir de los años 90 y los diferentes cambios estructurales en la sociedad, CEAR se plantea la necesidad de trabajar en los países emisores de refugiados. La estrategia de protección de refugiados y desplazados requiere de un planteamiento global, que además de contemplar la acogida de refugiados y la integración en España de los mismos trabaje en las causas que motivan el desplazamiento, que son la pobreza y la violación de los derechos humanos.
El Día Mundial del Refugiado es muy importante para la asociación Cear, porque de esta manera muestran a la gente la labor que desempeñan ayudando al refugiado. Y así las personas podrán conocer la situación en la que viven y sus problemas.”
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